Luna Llena de Tauro
2017
Por Patricia Fernández Acosta
Introducción
Luna Llena de Tauro |
El 10 de Mayo (y con un orbe de 5 días, dos días
y medio antes, y dos días y medio después), estaremos atravesando la Fase de
Luna Llena de Tauro, en la cual, el Sol, factor EMISOR, INFORMADOR Y MOLDEADOR,
se encuentra en Tauro; y la Luna, factor SUSTANCIAL, RECEPTOR DE LA INFORMACIÓN
Y MOLDEABLE, se encuentra en Escorpio.
Como siempre señalamos, es
importante discernir entre estas dos funciones astrológico/astronómicas. Hoy
está de moda hablar de “Luna de Escorpio”,
y si bien la Luna se encuentra en dicho signo, la energía emisora, conductora e
informadora, es la de la Función Solar, que se encuentra en Tauro. El signo
donde se encuentra el Sol representará a las cualidades de la energía entrante,
aún amorfa, espermática, fertilizadora, que busca tomar forma y encarnar.
La Luna, en cambio, recibe y no emite. Es moldeada para dar lugar
a la manifestación de algo, porque aporta el factor sustancia. El signo en el
que se encuentra la Luna, por lo tanto, representa lo condicionado, la huella mnémica
arcaica, primigenia. El factor inercial del eje en cuestión, en este caso, el
eje Tauro/Escorpio.
De este modo, no es sólo cuestión
de hablar de ‘Ejes’, cuando meditamos en derredor de la luna llena. Pues si
sólo tuviéramos en cuenta éste elemento, nos daría lo mismo considerar la fase
de luna llena en Tauro o en Escorpio. Y esto implica una enorme confusión de
polaridades energéticas, funcionales y espirituales.
En Matemática, por ejemplo,
cuando se hable de ‘eje’, no sólo se refiere a una recta. Es una recta con un sentido,
por lo cual, se debe explicitar el vector para indicar el sentido del eje. En este
caso, el sentido va desde Tauro a Escorpio. Más adelante desarrollaré este
punto.
Lunas Llenas de Aries y Tauro, su función planetaria
Buda y Cristo |
Ya le hemos dedicado en nuestra
página, varios artículos al Festival de Wesak, importante Festival de Oriente;
tan importante como las Pascuas y Pésaj lo son para Occidente. Y los cito a los
tres simultáneamente, pues por un lado, nos conectan con tres importantes
Maestros Espirituales que ha tenido la Humanidad: Cristo, Moisés y Buda.
Y
además, entre las lunas llenas de Aries
Moisés |
y Tauro, y sus Festivales respectivos,
circula energía entre los dos hemisferios planetarios: Oriente y Occidente. Tal
es la trascendencia en la función de los mismos: La renovación de la energía
circulante por todo nuestro Planeta Tierra.
Nos queda pendiente la figura y
la función del Profeta Mahoma, quien incluye
en su Obra, el respeto a la Torá y a los Evangelios, o sea el respeto al Libro (Biblia) y a sus Pueblos,
reinvindicando las funciones de Cristo y Moisés, dos grandes Maestros Espirituales
de Occidente; pero cuya religión curiosamente, se desarrolla principalmente en
Oriente.
El Profeta Mahoma |
De modo que, simbólicamente, el Pueblo Musulmán tiene la enorme función
estratégica espiritual de construir un puente entre ambos hemisferios –Oriente y
Occidente. Recordemos en el pasado, las peregrinaciones musulmanas – de carácter
sagrado -, además de la consabida peregrinación obligatoria a la Meca, está
también la que tenía lugar entre la ciudad de Córdoba (España- Occidente) y
Samarcanda (hoy una de las principales ciudades de Uzbekistán -Oriente), que
constituía la denominada ‘Ruta de la seda’; facilitando y estimulando el
intercambio comercial, cultural, y espiritual entre Oriente y Occidente.
Del mismo modo, como analogía, la estructura cerebral del cuerpo calloso, une los dos hemisferios cerebrales a través de
haces neuronales que cruzan (o
peregrinan) entre uno y otro hemisferio, permitiéndonos así una vida
equilibrada, plena, entre funciones orgánicas y anímicas muy distantes entre sí…
En este sentido, a nivel
planetario, nos falta mucho recorrido a realizar como Humanidad, pues el mundo
hoy atraviesa una crisis de división, disociación y fragmentación, que nos
recuerda a las épocas más oscuras de la Humanidad, mostrándonos que en lugar de
seguir construyendo el puente y renovarlo -como en antaño-, intereses enfermizos hacen todo
lo posible para romperlo. Y en lugar de reconocer la importancia de su misión, impedimos
su concreción, destruyéndolo, desde afuera y desde adentro del mismo –si es que me entienden a qué
apunto-. Y fíjense cómo, impedida esta función conectora pontificial, hoy
Oriente (con Corea, por ejemplo), y Occidente (con EE.UU., por ejemplo,
también, porque no son los únicos países en discordia), están más enfrentados
que nunca.
Peregrinación musulmana que une Oriente y Occidente |
Por lo tanto, es importante
meditar, mediante esta Ley de Analogía, que así como en el cerebro todas las
estructuras citadas –ambos hemisferios, y cuerpo calloso- son necesarias para
llevar una vida plena y sana; del mismo modo, entre todos los seres humanos,
debemos aprender a respetar el papel que representa cada Pueblo y sus Líderes Espirituales
en nuestra Tierra, pues todos forman parte del Plan Planetario, y son
importantes y valiosos, ya que cada uno cumple una función necesaria en el
mismo.
Luna Llena de Tauro
Al planeta lo sostenemos entre todos los pueblos del Mundo
En este sentido, las nuevas
energías entrantes en el Eón de Acuario, nos están impulsando fuertemente a
dejar atrás rencores del pasado, actitudes sectarias y separatistas; y aprender
a educir un nuevo sentido de Fraternidad que abraza a todos los Pueblos de la
Humanidad, sin distinción de Razas, Religión, ni Sexo. Esto no es un hecho
romántico ni de meras buenas intenciones. La Humanidad ha llegado a un punto
madurativo en el cual ha de salir necesariamente de la fase narcisista de
desarrollo anímico, a costa de no perecer, de no autodestruirse como especie.
En este contexto descripto,
podemos tener un panorama más amplio de la importancia de la Luna Llena de
Tauro, y de aprovechar la ocasión para meditar (recepcionar) y orar (pedir al
Cosmos).
Tauro, es un signo vinculado al
despliegue formal del impulso renovador que fue liberado en el primer signo
anual, Aries. La energía liberada en Aries busca tomar forma en Tauro, signo vinculado
a la sustancialización, como el germen que se transforma en brote. Por lo
tanto, con el Sol en este signo, el
momento es propicio para abrirnos a esa nueva energía plena de propósito
renovador que está buscando tomar forma.
Escorpio, por otro lado, signo en
el cual se encuentra la Luna, nos muestra el patrón inercial, es decir, en este
caso, lo que hace resistencia a la
función taurina , se relaciona con la aceptación de la pérdida, el desarrollar
la capacidad para soltar lo que ya no alimenta, y por tal motivo, se convierte
en tóxico.
Quiero decir, que nuevas
energías que ya están encarnando (Tauro) representadas en el festival de Wesak
por la intermediación que realiza el Buda para su recepción en la Tierra; así como de aceptar la pérdida, el duelar modalidades de interacción y
de percepción vincular que no se corresponden con la actual etapa
madurativa terrestre e individual (Escorpio), son la nota clave de esta Luna Llena, y de su propuesta anímica.
La unión entre los Pueblos |
En el eón (Tiempo) de Acuario,
predomina el todo sobre las partes conscientes; la percepción de que
constituimos una totalidad sistémica interconectada, cuyos elementos
individualizados deben aprender a interrelacionarse grupalmente entre sí para
constituir un sistema saludable. Oriente y Occidente, así como los Pueblos que
tienen la capacidad de conectar a ambos hemisferios planetarios, deben pasar a
funcionar en una nueva modalidad vincular más madura, si queremos que la
especie humana y otros reinos sobrevivan en nuestro planeta.
Estamos lejos de esta percepción y
vinculación consciente sistémica. Sin embargo, en esta Luna Llena, tenemos la
oportunidad de empezar a cremar (Escorpio), una modalidad vincular narcisista;
y usar esas cenizas como abono para que éste alimente la nueva Vida Grupal que
busca encarnar (Tauro).
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