Incendio en Notre Dame y Agujeros negros. Sincronicidades
Cada año, ha y 12 meses solares y 13 lunares. Por lo tanto, cada año, hay dos lunas llenas en un mismo signo. Este año, las dos lunas llenas cayeron en el poderoso signo iniciador de Aries.
Las lunas Llenas aportan energía solar sistémica que nos llega a través de la Luna. Pero en Aries, desde hace casi un siglo, la energía difundida proviene de más allá del Sistema Solar, de aquí, su enorme potencia.
Este año, 2019, además, las Pascuas caen en la 2° Luna llena de Aries, incrementando la impresionante potencia de apertura del mismo : Aries es el primer signo de la Rueda Zodiacal, que infunde al planeta Energías foráneas renovadoras que nos 'obligan a un ' 'salto' -Passover, Pascua-. Este signo, difunde energía de 1° Rayo, de Voluntad, Propósito o Poder. Es una Energía constructora y destructora, pues vehiculiza la manifestación del Propósito ( Planetario, Sistémico, Cósmico). Alice Bailey ( canalizando al Maestro Tibetano Dwal Khul), señala que la cualidad de esta energía no será bien comprendida hasta que la cualidad del Amor Crístico (Energía de 2° Rayo), encarne y se manifieste plenamente en la Tierra.
La Catedral fue construida orientada hacia la constelación de Virgo (Virgen, " Notredame, Nuestra Señora") .
Y en este sentido, cabe señalar un fuerte hecho sincrónico: Se incendia justamente cuando son
Jung percibía a lo psíquico como subjetivo y objetivo. Es decir, no sólo nuestro mundo interno manifiesta el contacto con la dimensión psíquica. El contacto con las circunstancias objetivas, también demuestran manifestaciones psíquicas. Entonces, desde esta perspectiva junguiana, un descubrimiento científico como el citado, no queda meramente en "La Nasa observa al agujero negro de la Galaxia M87"; sino que recíprocamente indica, que -al manifestarse también lo psíquico en el mundo objetivo-, "la Galaxia M87, nos mira a nosotros, y estamos recibiendo una potentísima energía desconocida hasta ahora, y foránea, desde ella hacia nosotros". ¿Se entiende, esto? O podríamos expresarlo de otro modo, con nuestro avance tecnológico, activamos la conexión entre ambas galaxias (Vía Láctea y M87), la cual pasó de ser una mera conexión en estado potencial, a un estado activo. Obviamente que esto implica consecuencias inéditas.
En síntesis, la renovación de la forma está acrecentando aceleradamente su efecto, llevándose de la manifestación formas esclerosadas, o pidiendo una renovación de las mismas, para facilitar el ingreso de la nueva Energía-información que viene abriéndose paso aceleradamente en nuestro Sistema Solar y Planeta.
Siempre sugiero no tener una mirada ingenua de lo espiritual. Esta dimensión es portadora de propósito, pero es ajena a la forma. Lo material, carece de propósito- información, pero es portador de forma.
Lo particular de la condición humana, consiste en que por su constitución, conecta lo espiritual con lo material y viceversa; y es capaz de ir desplegando o conscientizando el propósito, aportando Luz a la materia. Nuestra misión en el Universo, podríamos decir, es la de construir puentes entre lo espiritual y lo material.
