(Este artículo
es uno de una serie de desgravaciones del curso “Aritmética Sagrada”, dictado
por el Dr. Adolfo R. Ordóñez, en 2012. Para facilitar el carácter didáctico del
mismo, se mantiene la forma coloquial y la participación de los asistentes)
“El número divino es el arquetipo director
del universo creado… El Caos primitivo, falto de orden y forma… fue organizado
y ordenado según el número”. Nicómaco de
Gerasa
1. Introducción
Desde la más remota antigüedad, la
Matemática fue considerada la "Ciencia de las Ciencias". Y la experiencia de estos miles de años de
desarrollo de la humanidad, da la razón a esta expresión clásica: las
computadoras actuales, el gran avance de la tecnología digital y la
Informática, funcionan en base a transformaciones de "dígitos", de
números. Todo puede ser expresado en números. Por ejemplo, si a cada letra le
adjudicamos un número, como en el sistema binario, en el cual con
los números uno (1) y cero (0), se puede escribir toda la información necesaria.
En las fotos digitales, así como en la música digitalizada y en nuestras computadoras, hay millones
de "unos o ceros" que organizan
la información que nosotros 'leemos', 'vemos' como imagen
o 'escuchamos' como música.
2. Origen y alcance de la palabra "Matemática"
En la antigüedad, en el siglo VI antes de
Cristo, un "maestro de maestros", tenía el siguiente lema:
"Todo
es número"; "Todo está dispuesto según el número". Pitágoras
¡Qué notable que mucho ante de nuestro
desarrollo tecnológico, hace más de 2.500 años alguien ya afirmara esto, que para
nosotros hoy se hizo evidente!
Y fue justamente Pitágoras quien
acuñó la palabra "Matemática", relacionándola con el
verbo griego μανθάνειν ("manthánein"), que
significa 'aprender'.
"Mathema" (Μάθημα), significa "cosa
aprendible" (o “aprehendible”, en el sentido de
“aprehensible” con la razón, o entendible, y consecuentemente, también,
"enseñable" o transmitible) en el sentido más amplio que
podamos imaginarnos (no sólo en el estrictamente numérico).
Pitágoras |
Para concebir algo, percibirlo, captarlo,
"aprehenderlo", necesitamos una matriz de
inteligibilidad, y eso es un mathema. Por lo
tanto, la Matemática nos conecta profundamente con la raíz,
con la fuente misma del inteligir, del concebir y del entender; en el sentido
más amplio. " Cultiva asiduamente la ciencia de los números. Nuestros vicios y nuestros delitos no son más que errores de cálculo” Pitágoras.
Aunque es importante, además, tener
presente la aclaración de Porfirio:
“Los números de Pitágoras eran símbolos
jeroglíficos por medio de los cuales definía todas las ideas concernientes a la
verdadera naturaleza de las cosas”.
Como lo matemático, tiene
este alcance tan general, no es de extrañar que Platón expresara:
"Dios geometriza". "El
Demiurgo (‘Creador’) usó la forma del Dodecaedro [de doce caras pentagonales,
uno de los Cinco únicos poliedros regulares o "sólidos
platónicos"] para construir el mundo sensible físico". “Los
números son el más alto grado de conocimiento… El número es el conocimiento
mismo”. "Las formas [que son las
Ideas, la esencia de la Realidad, según Platón] son números”. “El mundo es, en
todas sus partes, una aritmética viviente en su desarrollo, y una realización
de la geometría en su reposo”.
Platón
Platón |
Y fue este gran filósofo quien inscribió a
la entrada de su Academia: "Nadie entre aquí si no sabe geometría". Es
decir, Platón consideraba que para estudiar filosofía era necesario saber
geometría. No sólo eso, también recomendaba 10 años de estudio de matemática,
para ser un buen filósofo. Y si observamos nuestra educación actual, veremos
que hoy -antes de estar en condiciones de iniciar cualquier estudio
universitario- los alumnos deben estudiar 10 años de matemática (entre lo que
suman los años de la escuela primaria y de la secundaria). De modo que,
efectivamente, terminó cumpliéndose la condición previa que Platón estableció (1).
Cuando comprendemos que los
números -en tanto "mathemas" o matrices de inteligibilidad- son ideas
en el sentido platónico, vinculadas a su orden inteligible; podremos
entender que nos permiten organizar, categorizar y comprender... todo el
Cosmos.
La palabra Cosmos, significa
un "todo ordenado y bello" (de ahí, de hecho, deriva la
palabra "cosmética"). Y el principio organizador del Cosmos
es el número. El Caos, se hace Cosmos, por
la intercesión de los mathemas numéricos.
Roger Bacon, monje franciscano, químico-alquimista
(re-descubridor de la pólvora) y astrólogo del siglo XIII que descubrió las
lentes de aumento, y quien observó por primera vez a través de un microscopio y
de un telescopio, si bien muy elementales ¡Pero varios siglos antes aún que el
mismísimo Galileo! decía:
"El
olvido de la matemática perjudica a todo el conocimiento. El que las ignora no
puede conocer las otras ciencias ni tampoco las cosas de este
mundo". Roger Bacon
¿Vemos cómo también Fray Roger Bacon,
"el Doctor Admirable" -como le decían por su gran erudición- le daba
sentido a lo matemático como "lo aprehensible"?
Cuatro siglos después, Galileo
dirá:
"El
lenguaje de la naturaleza está escrito en caracteres matemáticos.” Galileo Galilei
Y a lo largo de los siglos, muchos
filósofos continuarán con la posición de Pitágoras, Platón, Bacon y Galileo,
frente a lo matemático. En el siglo XX, en filosofía lo encontramos a Heidegger,
y en psicoanálisis a Lacan quienes también hablarán de
"mathemas".
En síntesis, podríamos decir que la Matemática nos
propone un "aprender a aprender" (y siempre seguir
aprendiendo).
3. Matemática e Incompletitud
Gödel |
Un célebre teorema, el Metaeorema
de Incompletitud de Gödel, demuestra que "hay infinitas verdades
matemáticas que siempre serán indemostrables en cualquier sistema axiomático
recursivo y consistente (es decir, sin contradicciones lógicas) que contenga
suficiente aritmética".
Patricia Fernández Acosta: Y dándole la extensión al sentido de
lo matemático que vos nos proponés como "lo aprehendible" o
"aprehensible", las consecuencias que se desprenden de este teorema
son muy interesantes, porque van más allá del campo matemático en sentido
restrictivo. ¿Pienso, por ejemplo, qué nos acontece en el campo de la psique al
afirmar (y comprender) que aún en la aparente ‘simpleza’ de lo aritmético, hay
verdades -incluso infinitas verdades- que no serán nunca del todo formalizables
o demostrables? [Adolfo: salvo que se acepten reglas de inferencia tan dudosas
que sean ellas mismas indemostrables]. Desde ya, ello implica una herida
narcisista al ego que cree poder controlar y hasta conocer todo. Las
consecuencias de este teorema están directamente relacionadas con la aceptación
de una dimensión psíquica y de un saber nunca del todo asible, o revelado. En
la conceptualización psicoanalítica lacaniana dirían requiere de "la
aceptación de la falta". Más simplemente, podríamos expresarlo como el
tomar contacto con el "no sé", el aceptar abrirnos al
Misterio, a los enigmas, la incertidumbre.
Adolfo Ordóñez: Efectivamente, yo opino igual que
vos [aunque aclaro que hay especialistas en el tema que se niegan a tomar en
serio esta metáfora]. Y tampoco "lo pensable" (o "lo que
sentimos") es expresable completamente. ¡Cuántas veces
advertimos qué limitados quedamos con las palabras, y cómo nos es imposible
expresar ciertas percepciones en un escrito formal! Lo mismo ocurre en
matemática: Es imposible demostrar con un número finito de axiomas (o incluso
con un conjunto de infinitos "axiomas-esquemas") todas las
verdades matemáticas. Otros ejemplos en campos que nos son familiares:
a) Por más cuidadosas que sean nuestras “leyes de justicia” [lo análogo a un sistema axiomático de la Lógica-Matemática], siempre habrá delincuentes que no podrán ser encarcelados, en el sentido que no se podrá probar que fueron ellos los que delinquieron [lo análogo a las ‘proposiciones indemostrables’].
b) ¿Es posible 'pescar todos los peces del mar' [demostrar todas las verdades matemáticas] arrojando desde un barco una sóla vez una 'red' de una malla mínima [un sólo sistema axiomático]? Obviamente no: primero porque hay demasiados peces, y segundo porque hay peces más pequeños que la malla de la red, los cuales no pueden ser aprendidos.
a) Por más cuidadosas que sean nuestras “leyes de justicia” [lo análogo a un sistema axiomático de la Lógica-Matemática], siempre habrá delincuentes que no podrán ser encarcelados, en el sentido que no se podrá probar que fueron ellos los que delinquieron [lo análogo a las ‘proposiciones indemostrables’].
b) ¿Es posible 'pescar todos los peces del mar' [demostrar todas las verdades matemáticas] arrojando desde un barco una sóla vez una 'red' de una malla mínima [un sólo sistema axiomático]? Obviamente no: primero porque hay demasiados peces, y segundo porque hay peces más pequeños que la malla de la red, los cuales no pueden ser aprendidos.
4. Lo matemático y el orden simbólico
Hemos venido reflexionando acerca de la
extensión del sentido y alcance de la palabra "matemática". Otra
reflexión que me gustaría instalar -y dejar abierta- en ustedes, es acerca de
la relación entre lo matemático y lo simbólico. La enseñanza
actual de la matemática enfatiza sus aspectos cuantitativos. Pero esto no fue
siempre así. Por el contrario, es sólo a partir del siglo de "las luces"
que lo matemático se divorció de lo simbólico [o lo dejó ‘entre las sombras’
asociadas a esas luces]. Pero si estudiamos las distintas culturas a lo largo
de la historia, veremos que el Número era considerado también en su profundo alcance
simbólico. Y ello traía aparejado su propio buen karma: esas antiguas culturas posibilitaban que la gente se sintiera vivir en
un universo simbólico, y por ende, eran parte de una Realidad altamente significativa
velada por esos símbolos, y que el Universo tenía un Propósito, una Finalidad o
Teleología propios –pero que nos toca a nosotros descubrir-. Hoy, en
cambio, raras veces un “profesor universitario” deja de mencionar que “el mundo
carece de significado por sí mismo, y
que si lo tiene, es sólo porque nosotros
se lo damos”. ¡En realidad nosotros se lo
quitamos!
Este doble ‘uso’ del número: como
matriz organizadora y operativa para
el Universo, y como matriz de inteligibilidad para nosotros, brindándonos
la capacidad de inteligir las verdades de la Vida en dicho Universo, la veremos aparecer
en los más diversos ámbitos. Me gustaría leerles, en este sentido, unos
versículos del Evangelio según San Marcos, que se refieren a la primera
y segunda "reproducción de los panes" (Marcos 8 14-21;
Mateo 16 5-12):
La multiplicité des pains, James Tissot |
Se habían olvidado de llevar panes, y no
llevaban consigo en la barca más que un pan. Él les hacía esta
advertencia:
"Abrid los ojos y guardaos de la
levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes". Ellos hablaban
entre sí que no tenían panes.
Dándose cuenta, les dice: "¿Por
qué estáis hablando de que no tenéis panes?
¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Es que
tenéis la mente embotada?
¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos
no oís?
¿No os acordáis de cuando partí los cinco
panes para los cinco mil?
¿Cuántos canastos llenos de trozos
recogisteis? "Doce"- le dicen.
"Y cuando partí los siete entre
los cuatro mil, ¿cuántas espuertas llenas de trozos
recogisteis?". Le dicen: "Siete".
Y continuó:" ¿Aún no
entendéis?"
Vemos cómo en este pasaje se pone en
evidencia que los números tenían un sentido y alcance simbólico en el
cristianismo primitivo.
Pregunta: ¿Ahí, en ese pasaje, supuestamente,
Jesús estaba dando una información simbólica con una clave numérica?
Adolfo: Exacto. La Era en la que
surgió "y se multiplicó" el "Alimento-Enseñanza" de Cristo,
fue en la Era de Piscis, la de "los dos peces", en la que se
sintetiza y resume a los doce signos zodiacales. Y que es
también la de los "cinco panes" o "cinco elementos"
-y aún de "la quintaesencia"- en el "simbolismo en sánscrito"
del signo Piscis, o de "Minam"
(cuyas letras, que también son numerales y notas musicales en sánscrito, suman
5) en la India. Y los 12 ‘canastos sobrantes recogidos’ son las ulteriores
experiencias a vivir en los 12 signos zodiacales, en otros ciclos futuros.
Porque no podemos agotar todos los aprendizajes a hacer en la “Rueda de la
Vida” de una sola vez... Y será un aprendizaje completo o séptuple en el gran Ciclo o 4° Ronda, simbolizado en “los 4000” de la segunda multiplicación de los panes. En
este hecho radica "el milagro", ¡y no en el absurdo y poco
significativo sentido literal! -por lo menos, así lo veo yo-
Vemos así, que no sólo Pitágoras y Platón le
dieron a los números un alcance cualitativo y
simbólico, y que éste era, además -y no lo digo ‘de paso’-
el más importante y trascendental-.
En toda la antigüedad los números
eran sagrados: entre los indios americanos, los chinos, etc. El
"contar" era considerado una actividad sagrada. Hace poco se
editó un singular "Pequeño Larousse Ilustrado", un diccionario con
definiciones e ilustraciones hechas por niños sobre muchas palabras. Un niño
define a "Dios" como sigue: "Es el único que
puede contar hasta terminar".
5. Los números en China, Física Cuántica y Sincronicidad
Continuemos con el tema del número
como símbolo. Para los antiguos chinos los números
siempre fueron más importantes en sus aspectos cualitativos que
en los cuantitativos.
Nosotros, en Occidente -al menos
últimamente-, priorizamos lo cuantitativo, y también la causalidad
lineal (la ley de causalidad). Tenemos una mirada según la cual una
determinada "causa" "produce" un determinado efecto.
Percibimos "encadenamientos causales" en línea recta.
Occidente: Causa (luego
de un tiempo) → Efecto
Dragon Mandala |
El pensamiento chino, en cambio, es mandálico
(tanto en lo temático como en lo temporal). Por ejemplo, el
"círculo" representa al "año del
dragón". Y cuando leemos las crónicas históricas de lo que caracterizó
a cierto año del dragón, por ejemplo, vemos lo siguiente:
"En el año del dragón, la
emperatriz se escapó con un amante; los tártaros invadieron el país; las
cosechas se perdieron; y en Shangai hubo una gran epidemia.".
Si un occidental leyera esto, le diría al
chino: "Pero usted está poniendo juntas "en la misma
bolsa" cosas que no tienen nada que ver una con otra... ¿Qué relación
tiene que la emperatriz se haya ido con un amante, con el hecho de la invasión,
o con el accidente de la epidemia?" A lo cual, el chino le
respondería: -"Sin embargo, así fue como ocurrió. Todo eso
pasó en el mismo año del dragón".
Esto es muy interesante, porque algo muy
parecido ocurre en física cuántica.
En física cuántica se
hacen mediciones de ciertos conjuntos de observables que caracterizan
el estado de un sistema, determinando los así llamados "números
cuánticos". En cada momento cada sistema está en un
"estado" determinado, en el cual el físico "observa"
-midiendo- dichas magnitudes o cualidades "observables". A partir de
dichas mediciones cuando el sistema se halla en un estado dado, el físico puede
predecir las probabilidades de que algo ocurra. En física cuántica
-salvo en casos excepcionales- no se habla de certezas.
Yin Yang |
Les contaré otra historia que revela
el pensamiento mandálico chino: "El gran general chino
"Tze Sen Hu"...perdió la batalla porque estaba mal enterrado".
Para nosotros, occidentales, que tratamos
de hallar "causas", esto carece de sentido porque parece una
alteración de la causalidad. Para la mentalidad tradicional china, en
cambio, ambos eventos están vinculados entre sí. Él trata de hallar
"eventos compatibles", en el sentido de que puedan darse juntos, en
el mismo lugar y durante el mismo período de tiempo, simultáneamente (o casi
simultáneamente), o mejor aún, que de hecho ocurran juntos, por (¿mero?)
"azar", "acausalmente" y "sincrónicamente". En
el caso del ejemplo antes mencionado, todos los signos indican que "el
momento no era favorable para este general". Había circunstancias que
"conspiraban" en su contra, y que él, evidentemente no supo advertir.
Marcel Granet, un sociólogo francés, en su
libro La Pensée chinoise, nos narra una historia que nos
muestra cómo para esta cultura el número indica una cualidad
o el patrón de una estructura:
"Un ejército tenía que decidir si dar
batalla o no. Habían sido atacados recientemente. Se reúnen los oficiales para
tomar una decisión. Eran once. Cada uno emite su voto. El
resultado de la votación es el siguiente:
- Tres oficiales votan por ir a la batalla.
- Ocho oficiales votan por no ir a enfrentarse con sus atacantes."
En esta historia, si hubiera sucedido en Occidente,
diríamos: "Entonces, los oficiales decidieron no ir a la guerra,
porque la mayoría (uso cuantitativo del número) no quería ir a
batalla.
Sin embargo, en el caso de nuestra
historia, los oficiales chinos, decidieron ir a la batalla -¡y
vencieron!-, porque desde su mirada matemática (sentido cualitativo del
número), el tres era el número de la unanimidad, un número
con connotaciones creativas y mucho más positivas para un asunto relativo a una
disputa entre dos partes, mientras que el ocho está asociado
con lo inconsciente, con la muerte y con la temida "transformación
radical" de un estado (con un "cambio de octava"). Para esos
chinos, ganó “por unanimidad” la moción de atacar (2).
(1) La Academia platónica duró
más de nueve siglos, más de lo que haya durado cualquier universidad existente,
desde las más antiguas conocidas. Y terminó porque fue destruida por el
emperador romano Justiniano en el siglo VI (d.C).
(2) Extraído de "Sobre
adivinación y sincronicidad", de la Dra. junguiana Marie Luise Von
Franz
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