Tanto la Pascua -celebrada por la comunidad cristiana-, como Pésaj -celebrada por la comunidad judía-, son festividades que se conmemoran en fechas siempre coincidentes o cercanas a la luna llena de Aries.
Me
gustaría reflexionar en torno de ellas, y aprovechar esta reflexión como una
ocasión para compartir con ustedes, lectores, un Pésaj y una Pascua
verdaderamente festivas, para celebrarlas conjuntamente en un genuino ágape:
Las festividades y su relación con los ciclos
Es
interesante, observar y confirmar, que en nuestra cultura contemporánea,
desconectada, enajenada de los ritmos planetarios y cósmicos; las celebraciones
religiosas, están todas vinculadas (o prácticamente en su totalidad), no
obstante, con los ritmos celestes y planetarios (aunque no seamos conscientes
de este hecho). Incluimos en nuestra reflexión a las demás religiones. Es
sabido que el islamismo, por ejemplo, se organiza en derredor del calendario
lunar.
La
consideración -aunque inconsciente para la mayoría- de los ciclos de nuestras
luminarias y de la Tierra en festividades comunitarias es importante, porque es
una confirmación indicadora de que somos criaturas insertas en una totalidad
que nos contiene y de la cual formamos parte, y a partir de la cual adquirimos
sentido de ser; a pesar de nuestra percepción separada y desidentificada de esa
totalidad.
El
divorcio que hemos forzado con nuestro entorno a partir del desarrollo
creciente de una individualidad personal egoísta, no puede perdurar, por
absurdo y arbitrario: es como si los dedos de una mano quisieran declarar no
sólo la independencia del resto del cuerpo, sino también su superioridad. Es
evidente que tal declaración no durará efectivamente por mucho tiempo por ser insostenible...
Las distintas festividades: La ocasión para renovar la vivencia de totalidad
No
desaprovechemos, entonces, estas festividades haciendo de ellas una mera
ocasión mecánica repetitiva anual para brindar con otros comensales, para
reproducir de modo estereotipado rituales heredados y vacíos de sentido, o para
comer chocolate, o escaparnos a las corridas de nuestra enloquecedora rutina
diaria, en un intento de descomprimir por algunos instantes la presión
insoportable de nuestra existencia.
Aprovechemos
estas festividades, como verdaderas oportunidades, como ocasiones singulares
que nos dan la posibilidad de reconectarnos con los ritmos cósmicos en los
cuales estamos insertos (aunque no nos demos cuenta de ello). Esta reconexión
con la totalidad cósmica tiene un efecto renovador, religador y potencialmente
terapéutico.
Usualmente
nos "pensamos" a nosotros mismos, seres humanos, como
estando azarosamente en la Tierra y como habiendo aparecido en el universo por
casualidad.
Por
el contrario, la experiencia de "vivirnos" a nosotros
mismos formando parte de una totalidad viviente (planetaria y
cósmica), la cual se va manifestando y actualizando mediante estos ciclos
vitales que celebran las distintas festividades, nos enraíza a la Vida, y nos
permite percibirla como un entramado con múltiples y complejas interconexiones
entre nosotros -humanos-, con los demás reinos de la naturaleza y por
extensión, con el resto del Cosmos: Restituye nuestro sentido de pertenencia al
Cosmos.
Nos hace darnos cuenta de la ilusión de nuestro aislamiento, de que la sensación de separación o de ruptura con lo que nos rodea es una fantasía. De hecho, sí hay separación entre las personas, los grupos y las naciones. Esta separación vivida como una realidad absoluta por sí misma, puede llevar a la aniquilación y a la extinción (pero siempre de las partes). En cambio, si percibimos a la Uni - totalidad como la Base de la diversidad en la manifestación, la separación siempre será una instancia relativa y temporaria, e incluso tal vez necesaria, pero de ningún modo, peligrosa.
Nos hace darnos cuenta de la ilusión de nuestro aislamiento, de que la sensación de separación o de ruptura con lo que nos rodea es una fantasía. De hecho, sí hay separación entre las personas, los grupos y las naciones. Esta separación vivida como una realidad absoluta por sí misma, puede llevar a la aniquilación y a la extinción (pero siempre de las partes). En cambio, si percibimos a la Uni - totalidad como la Base de la diversidad en la manifestación, la separación siempre será una instancia relativa y temporaria, e incluso tal vez necesaria, pero de ningún modo, peligrosa.
¿Porque,
cómo se puede separar definitivamente la unidad? ¿Por qué, cómo se puede
dividir eternamente lo indivisible?
Permitámonos,
entonces, separaciones y distancias, cuando percibimos que éstas son necesarias
y saludables en determinados procesos vinculares para sanear excesos. Pero
siempre teniendo como trasfondo, el hecho de la unidad
basal que nos da origen y sustento. Si partimos de esta vivencia de unidad, la
separación, será una instancia transitoria que favorecerá una reunión posterior
con un nivel de integración más logrado, consciente y mejor.
Luna Llena de Aries
Finalmente, me interesa hacer una breve consideración
del simbolismo involucrado en la luna llena de Aries.
El
plenilunio de Aries es el primero de los 12 o 13 que se dan a lo
largo del año zodiacal.
Los
plenilunios, simbolizan un momento especial del mes, en el cual están
vinculados de modo particular el Sol, la Tierra y la Luna.
El Sol representa a un principio activo, fertilizante, masculino, espiritual; y la Luna, a un principio receptivo, que se deja fecundar, es decir, femenino, y representante de la materia o sustancia.
El Sol representa a un principio activo, fertilizante, masculino, espiritual; y la Luna, a un principio receptivo, que se deja fecundar, es decir, femenino, y representante de la materia o sustancia.
Durante
una Luna Llena, estos principios complementarios (Sol y Luna) están
especialmente alineados, siendo éste, el momento en que el
principio simbolizado por la Luna, es máximamente receptivo al principio
representado por el Sol. La luz solar se refleja en su máxima capacidad
relativa sobre la superficie lunar.
La
Tierra, aquí simboliza a nuestro sistema perceptivo, sensorial y cerebral,
transmisor y decodificador de este encuentro entre polaridades complementarias.
En
cada luna llena, el universo nos transmite una cualidad específica y oportuna
para manifestarla en tiempo y forma. Es cuestión de abrirnos a estos pulsos
cósmicos y escucharlos, para comprender qué nos están transmitiendo.
Pesaj significa "Saltear", así como "Passover", la palabra de Pascuas en inglés. Se celebra en Aries. Este signo, es el Primero de los Doce. Y por lo tanto, el pasaje de Piscis a Aries involucra un "salto", un fin y un comienzo, una " muerte y un renacimiento".
Aries siempre involucra un "Salto", una ruptura con algo que venía dándose y no puede continuar. Algo debe morir para que otra cosa nueva advenga en su lugar. Nunca el pasaje entre Piscis y Aries es una continuidad. Y aquí está involucrada la función simbólica de Judas. El dolor de la entrega que involucrara una muerte. Pero sin la cual, no hay posibilidad de Renacimiento.Meditemos en esto y la potencia transmutadora del duelo en nuestras existencias
Aries pone a nuestra disposición la fuerza para todo aquello que tiene que comenzar; brinda el impulso y el coraje necesarios para poner en movimiento algo, otorga el empuje que permite al germen abrirse paso hacia la manifestación.
Reflexionemos sobre el morir y el renacer, y qué está muriendo en nuestras Vidas,para acompañar a aquello que busca encarnar.
Pesaj significa "Saltear", así como "Passover", la palabra de Pascuas en inglés. Se celebra en Aries. Este signo, es el Primero de los Doce. Y por lo tanto, el pasaje de Piscis a Aries involucra un "salto", un fin y un comienzo, una " muerte y un renacimiento".
Aries siempre involucra un "Salto", una ruptura con algo que venía dándose y no puede continuar. Algo debe morir para que otra cosa nueva advenga en su lugar. Nunca el pasaje entre Piscis y Aries es una continuidad. Y aquí está involucrada la función simbólica de Judas. El dolor de la entrega que involucrara una muerte. Pero sin la cual, no hay posibilidad de Renacimiento.Meditemos en esto y la potencia transmutadora del duelo en nuestras existencias
Aries pone a nuestra disposición la fuerza para todo aquello que tiene que comenzar; brinda el impulso y el coraje necesarios para poner en movimiento algo, otorga el empuje que permite al germen abrirse paso hacia la manifestación.
Reflexionemos sobre el morir y el renacer, y qué está muriendo en nuestras Vidas,para acompañar a aquello que busca encarnar.
Y
este sentido de lo ariano es válido tanto en los niveles individuales y
personales, como en sus alcances colectivos, y para la consideración del
propósito grupal.
Por
eso, cuando se propone una meditación (receptividad) grupal en los plenilunios,
el sentido de ésta en derredor del simbolismo ariano, es ocasión para que
nuestra psique se deje embeber por el propósito renovado anualmente para
nuestro planeta, totalidad relativa de la cual formamos parte y a la cual
pertenecemos.
Las
primeras tres lunas llenas del año - las de Aries, Tauro y Géminis, son
especialmente relevantes, pues cada una indicará el momento más oportuno
del año para recepcionar las energías cualificadas por los tres principios de toda
trinidad.
Toda
trinidad simboliza a la totalidad, pero en un aspecto ideativo, es decir, aun
no manifestada. Jung suele denominar a la trinidad, la totalidad imperfecta,
porque será en el cuatro, donde alcance expresión formal.
Feliz Pésaj, Feliz Pascua y hasta pronto.
Patricia Fernández de Ordóñez y Adolfo R. Ordóñez
Gracias! Feliz pesaj para este abril del 2016 . Benciciones
ResponderEliminarGracias,Miriam. Igualmente ♾️🙏🏻
EliminarComo siempre, voy vibrando con las palabras. Te quiero Patri, gracias.
ResponderEliminarY yo a ti, querida Coty. Un abrazo desde el corazón, que no conoce decdistancias.
ResponderEliminarTe abrazo, Coty , hermosa.
EliminarGracias x estas reflexiones! Muchas felicidades para uds!!!
ResponderEliminarGracias x estas reflexiones! Muchas felicidades para uds!!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias
EliminarMuchas gracias queridos Patri y Adolfo por estas palabras tan valiosas que acompañan y dan sustento y fortaleza a mi Nueva Vida... Los quiero entrañablemente... Muy Felices Pascuas!!!
ResponderEliminarSofi
Grat,Sofi querida.
EliminarGracias Patri!! Por tus palabras que aumentan y aclaranel sentido de nuestra vida
ResponderEliminar🙏🏻😘
EliminarGracias por tanta profundidad y generosidad.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu devolución amorosa.
EliminarGracias por esta clara ubicación.
ResponderEliminarAbrazo grande
EliminarPrecioso Patricia y Adolfo queridos.. gracias por tantas enseñanzas
ResponderEliminarSoy Juan jajaj abrazo
ResponderEliminarGracias, Juancito. Un abrazo.
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