Jung y el Proceso de Individuación
Patricia Fernández Acosta de Ordóñez
Psic.
y Mg en Psicología JUnguiana
Introducción
La intención del actual artículo es
facilitar la comprensión de la mirada junguiana en el proceso terapéutico, así
como también ver la importancia de las contribuciones de Jung al desarrollo de la Psicología y a la
comprensión del fenómeno anímico en general, para Occidente.

Hoy me
dedicaré a conectar el Proceso de individuación individual con el Proceso de
Individuación Colectivo. Veremos que no se puede concebir uno sin el otro, se
necesitan mutuamente.
En el
próximo artículo les mostraré cómo para Jung, el Proceso de Individuación es un Proceso Alquímico.
Empecemos
por la conexión entre la dimensión individual con la especie humana misma:
“Pues hay
algo en nuestra alma que no es individuo sino pueblo, colectividad, humanidad.
De algún modo, somos parte de una sola Gran Alma, de un Homo Máximus, para
decirlo en palabras de Swedenborg."[2]
“El
desarrollo de la individualidad es a la vez un desarrollo de la sociedad.”[3]
“Para mí, el
alma del pueblo no es sino una formación algo más compleja que la del
individuo”.[4]
(…)”El curso
de la individuación (…) consiste en dos grandes estadios que se complementan
recíprocamente. El primero, tiene como tarea la iniciación en la realidad
externa. (…) Tiene como objetivo la adaptación y ordenación del hombre en su
mundo. El segundo, conduce a una iniciación en la realidad interna, a un
profundo conocimiento de sí mismo, del hombre (…) y a una ligazón interna y externa del hombre con la estructura del mundo,
telúrica y cósmica.”[5]
Proceso de Individuación y salud psíquica
En este
artículo, desarrollaré el tema del Proceso de Individuación, desde un abordaje
algo diferente al usual. Describiré primeramente las características de
cualquier Proceso de Individuación (en un ser humano, en un grupo humano o en la especie misma), y
al final del artículo, me referiré particularmente a cómo Jung percibe en la
culminación del Proceso de individuación una comunión con la Vida in toto
(manifestada e inmanifestada, o visible e invisible).
Definición:
El
psiquiatra suizo observó que los seres humanos cuentan con la posibilidad
innata de un despliegue de capacidades y talentos anímicos que irían
actualizándose a lo largo de los años. Este despliegue persigue un propósito
que es independiente de la voluntad del ego. Dicho proceso puede verse
obstaculizado y hasta bloqueado completamente si no lo acompañamos con un
trabajo específico de concientización
progresiva del mismo. Si se bloquea o estanca, aparece la enfermedad. La salud
dependerá de acompañar conscientemente el despliegue del mismo.
Características:
· Tiene una dirección:
la integración de los diferentes aspectos anímicos que se van desplegando desde
lo inconsciente a lo consciente.
·
Tiene un sentido:
no está dado a priori; éste va
emergiendo a medida que construimos una relación entre la conciencia y las
dimensiones que están más allá de la misma.
·
Está sujeto a una legalidad
(tiene un orden de despliegue): a)constitución de la Máscara, b) comienzo de
integración de la Sombra, c) integración progresiva entre lo femenino y lo
masculino, d) confrontación y eventual identificación con el Selbst (‘Uno
Mismo’, ‘Atman’, ‘Iejidá’, ‘Mónada’, ‘Cristo’...)
·
Es observable, sólo si tomamos largos
períodos de tiempo de la vida de un ser humano junto con la consideración y
estudio de largas series de sueños; la
captación y comprensión de las sincronicidades
-lo cual implica la integración, articulación y concientización de las
circunstancias externas objetivas con los hechos anímicos subjetivos; y el
discernimiento o distinción consciente de diferentes las etapas o ciclos que la
personalidad va atravesando: confrontación con la Sombra, integración del Ánima
o del Ánimus, confrontación con el Selbst. Estas etapas del proceso serán vivenciados
como tremendos períodos de crisis con eventuales ‘saltos de conciencia’ o
‘insights’. Estas crisis son motivadas por el centro organizador y director de
los procesos anímicos, un factor de guía anímico que Jung denomina Selbst
(Arquetipo de totalidad psíquica, que trasciende todas las dualidades:
consciente/ inconsciente, femenino/masculino, espíritu/materia, mundo
exterior/mundo interior, nivel personal/ nivel transpersonal).
·
Tiene una meta: (nunca
del todo alcanzable) la integración con el Selbst.
Síntesis:
Jung denominó Proceso de Individuación a esta
dinámica inherente a la vida anímica que integra progresivamente o entrelaza
los siguientes procesos:
-los internos con los
externos,
-los procesos en Luz y los que están en Sombra,
-los conscientes con los
inconscientes,
-los femeninos con los
masculinos (y viceversa)
-y la dimensión psíquica
individual con la dimensión psíquica cósmica.
Individuación y Emergencia de Sentido
El Proceso de Individuación se despliega a través del advenimiento de
un sentido que emerge sólo si el sujeto está abocado perseverante e
insistentemente en la vida, a explorar,
a preguntarse ‘el para qué’ de
la existencia y de lo que nos sucede (tanto externa como internamente).
Esta capacidad de instalar preguntas
existenciales, es propiamente humana, y eventualmente conduce a la
‘concientización’ de los procesos, que involucra el entretejido o ‘interligado’
de lo no consciente con lo consciente.
Cada insight, posibilita un desprendimiento
de la Matriz Inconsciente Colectiva. Desde esta perspectiva, el trabajo
individual colabora en el ‘debilitamiento de ese trasfondo psíquico común’ del
cual todos provenimos.
Individuación y ‘Unus Mundus’
El término ‘Proceso de Individuación’ suele traer malos entendidos, ya que
muchos creen que Jung quería señalar que a medida que éste se despliega, la conciencia se hace ‘más individual’,
cuando es todo lo contrario. Sin embargo, el mismo Jung colabora en este
malentendido, ya que afirma (por ejemplo en el Glosario de Tipos Psicológicos, que a medida que avanza el P.I. el
ser humano se hace más individual. Y cuando en el mismo Glosario consultamos
qué entiende Jung por individualidad, nos
dirá que cuando el ser humano se va diferenciando y desprendiendo más y más del
estado colectivo anímico, va emergiendo su ‘nota individual’. Sin embargo,
paradojalmente, como vimos en las frases iniciales del artículo, a medida que
avanza el P.I., el sujeto es más social. Más aún, en el libro ‘Mysterium Conjuntionis’ (‘Unión
Mistérica o Misteriosa’), afirma que la confrontación con el Selbst y su
eventual integración, tiene tres grados, y que en el último se da la vivencia del Unus Mundus.
Es fundamental considerar cuando estudiamos la obra de Jung, que
la paradoja es una característica de su obra y hasta un recurso metodológico.
Aniela Jaffé, su secretaria de muchos años enfatiza cada vez que puede este
hecho: Y sí, efectivamente, para este autor, en lo relacionado al P.I., la
paradoja consiste en que:
· coexiste una diferenciación progresiva a partir de lo
colectivo que va revelando la individualidad de cada ser humano,
·
al mismo tiempo que
hace que éste -el ser humano- se una en comunión con la Vida Una (Atman,
Iejidá, Cristo, etc.):
“Lo
uno y simple (Selbst), es lo que Dorn[6]
llama unus mundus. Este mundo uno es la res simplex. El grado tercero y máximo de la conjuctio es la unión
del hombre total (hombre confrontado con el Selbst) con el unus mundus.”
(…)
Por unus mundus entiende el Primer día de la creación, que aún no era in actu
dualidad y pluralidad. Para Dorn, la unidad del hombre (…) es la posibilidad de
producir la unidad también con el mundo.
(…)
La idea que Dorn expresa con el tercer
grado de la conjuctio es universal: la relación o identidad del atman
personal (Selbst) con ' el atman suprapersonal.”
“Durante treinta años he estudiado estos
procesos psíquicos en todas la condiciones posibles, y me he cerciorado que los
alquimistas y los grandes filósofos de Oriente se refieren justamente a las
mismas experiencias, y que básicamente se debe a nuestra ignorancia de los
asuntos psíquicos que esas experiencias no parezcan ‘místicas’.”
Mysterium Coniunctionis, C. G. Jung
En las diferentes etapas del P.I. veremos,
por ejemplo que al ir integrando la Sombra,
comenzamos inicialmente con la dimensión individual, mas luego, a lo
largo de todo el proceso, seguiremos integrando o concientizando la ‘Sombra Colectiva’ (esto implica
obviamente, que en cada ser humano, hay una instancia que trasciende lo
individual).
Del mismo modo, al ir concientizando
la relación dialéctica entre lo Femenino y lo Masculino en los niveles
personales (cuando afrontamos las crisis del Ánima o del Ánimus), iremos
percibiendo la naturaleza ‘tántrica’ del Universo, es decir, que no sólo lo
humano, sino también lo Cósmico surge y se sostiene mediante la interacción de
lo Yin /Yang (Femenino/Masculino). Por tal motivo, Jung no sólo se interesó en
la Alquimia Occidental, sino también, en la Alquimia Oriental (de hecho,
prologó el I Ching de R. Wilhem, primera traducción a una lengua indoeuropea
del Libro Milenario de las Mutaciones)[7].
Y finalmente, cuando Jung plantea la
confrontación con el Selbst (meta del proceso de Individuación), aclara que
todas las Fuerzas de nuestra Vida anímica se enfrentan con este Arquetipo de
totalidad Psíquica, el cual no trasciende meramente la dualidad
consciente/Inconsciente, sino que nos abre, además, a la vivencia de ‘sentirnos
Uno con el Cosmos’, y con la Vida que es parte del mismo. En su libro “Sueños,
Memorias y Reflexiones”, Jung narra esta experiencia la cual advino en su
existencia ya a una edad avanzada, tras una crisis cardíaca. En la misma
describe no sólo cómo se siente formando parte del Planeta Tierra, sino también de dimensiones que van más allá de
éste, y cómo, por ejemplo, percibe qué le sucederá a él, a su médico, así como
también a parte del futuro del destino de nuestro planeta.
Por lo tanto, es importante que de
una vez comprendamos que ‘Individuación’ (que deriva de in-diviso) no significa
meramente ‘hacernos más individuales’, sino trascender las divisiones que erige
la constitución de la Persona (Máscara) en nosotros. De modo que el destino
psíquico de un ser humano que ha emprendido un trabajo comprometido consigo
mismo, eventualmente llega también a trascender la separación entre
consciencia/Inconsciencia, individual/grupal, mundo externo/mundo interno,
femenino/masculino, sujeto/objeto, espíritu/materia… y así siguiendo… Este tema,
está muy bien aclarado en su libro “Las
Relaciones entre el Yo y el Inconsciente”. Por supuesto, seguirá habiendo
un centro anímico que nos permitirá ubicarnos en tiempo y espacio, pero al
mismo tiempo, éste se habrá trasladado, y ya no estará ubicado meramente en la
conciencia, como tampoco en la dimensión personal. Se ubicará más allá de las
separaciones absolutas (yo/no yo, dimensión personal/dimensión grupal,
femenino/masculino, etc.). Por lo tanto, el avance del Proceso de Individuación
nos convierte en seres conscientes de pertenecer no sólo a la especie humana,
sino también al Universo…
“Si nos representamos la conciencia, con el yo
como centro, frente al inconsciente; y
si ahora consideramos el proceso de asimilación del inconsciente, podemos
concebir esta asimilación como una especie de yuxtaposición del inconsciente con la conciencia, donde el centro de la personalidad total ya no
coincide con el yo, sino con un punto intermedio entre ambos sectores. Este
sería el nuevo punto de equilibrio, un nuevo centro de gravedad para la
personalidad total. (…) Lo mismo podríamos expresar de las palabras de San
Pablo: “Y ya no vivo yo, es Cristo quien
vive en mí”. O invocar a Lao Tsé y apropiarnos de su Tao, la vía del medio
y centro creador de todas las cosas.
(…) Así se conjuga la conciencia con
el inconsciente. El resultado es el movimiento de ascenso de la llama[8],
la trasmutación del fuego alquímico, el nacimiento del ‘espíritu sutil’. Esto
es la Función Trascendente, que
resulta de la unificación de los
opuestos.”
Quiero
enfatizar, entonces, la importancia del concientizar.
Todo proceso inicia con el ejercicio de concientizar el sentido de lo que nos
va aconteciendo. La existencia humana se verá completamente desaprovechada si
pasamos por ella sin ir haciendo consciente (comprendiendo el sentido no
manifiesto, percibiendo el propósito) de lo que nos va ocurriendo tanto externa
como internamente.
Ambas caras forman parte del proceso de individuación, el
cual se ‘dispara’ a través situaciones de ‘destino’. La posibilidad de una
concientización eventual y progresiva, nos va revelando una inteligencia
(amorosa), o una dirección vital que vincula las experiencias externas e
internas que nos van aconteciendo, aunque la misma no sea evidente de
inmediato, así como la profunda interconexión de todos los seres entre sí
(Proceso de Individuación Colectivo).
[1] Este tema lo desarrolla especialmente cuando le dedica atención al
Arquetipo del Selbst y su concientización por parte de los seres humanos.
Recomendamos, en este sentido, los libros Aion y Mysterius Conjiunctionis.
[2] C. G.
Jung, O.C., Tomo 10. ‘El
problema anímico del hombre moderno’, pág. 82, párrafo 175.
[4] Op. Cit,, pág.82, párr.. 175.
[5] ‘La Psicología de Jung’, de Jolande Jacobí. Cap. 3
[6] Gerhard Dorn (1530/1580), médico, alquimista, filosofo. Utilizó el
glifo personal de John Dee, y rescató muchos de los escritos de Parecelso.
Creía que la sanación se correlacionaba con la vivencia del unus mundus (Alma
del Mundo): Como la Dra. Monika Wikman resume en su libro Pregnant Darkness,
"Alquimistas como Gerhard Dorn, en
su obra 'La Filosofía Especulativa', aluden a este próximo estado alquímico
[cura interior] como Unus mundus,
donde las fracturas son curadas, la dualidad cesa, y el individuo, el vir unus, se une con el alma del
mundo".1
Link: www.wikipedia.com
[7] Por ejemplo, Jung señala, que los gnósticos hablaban de la Sicigia
o encuentro amoroso sagrado, entre
Christos y Sofía. El simbolismo implicado en la misma está orientado a
señalar la relación entre el espíritu
[i] Para profundizar el vínculo
entre ‘unus mundus’ y ‘Anima Mundi’: “Por tanto, es de resaltar que: este mundo
es, de hecho, un ser viviente dotado con alma e inteligencia [...] una entidad
única y tangible que contiene, a su vez, a todos los seres vivientes del
universo, los cuales por naturaleza propia están todos interconectados.” Platón,
Timeo 29, 30
La idea se originó
con Platón
y también está presente en doctrinas orientales como el Brahman (Dios) y el atman (alma) en el hinduismo.
Consecuentemente los estoicos creían que era la única fuerza vital presente en
el universo.
Similares conceptos
fueron sostenidos por filósofos tales como Paracelso
(1493-1541), Baruch Spinoza (1632-1677), Gottfried
Leibniz (1646-1716) y Friedrich Schelling (1775-1854).
Desde los años
sesenta ha sido recobrada por defensores de la hipótesis de Gaia (que considera que la Tierra es
un ser vivo), tal como James Lovelock.
Enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Anima_mundi
Consultar también:
https://es.wikipedia.org/wiki/Unus_mundus
Me gustó mucho tu articulo
ResponderEliminarGracias Patricia!
Gracias, a vos, Carla, por tu devolución.
ResponderEliminarEstoy a vísperas de estudiar la obra de Jung, pero antes decidí ojear por Internet artículos, vídeos, recomendaciones, etc. Y debo confesar que este escrito, es uno de los más sucintos que leí. Muy claro todo y, por sobre todas las cosas, incentiva el estudio de los postulados jungnianos.
ResponderEliminarTengo pensado arrancar leyendo "Tipos psicológicos", luego "Alquimia y Psicología", después "Arquetipos e inconsciente colectivo" y para terminar "Los complejos y el inconsciente"... quisiera saber que piensa de esta cronología de lectura que me propuse.
Saludos y muchas gracias.
Hola Fede, encantada de conocerte. Si recién te Inicias en la lectura junguiana, te propongo dos libros de 2 analistas junguianas: Aniela Jaffe ( The Mith of Meaning) y Jolande Jacobi ( Introduccion a la psicología y junguiana). Pues leer a Jung no es fácil y estas dos autoras hacen una buena preparación para comprender elpel junguiano.
ResponderEliminarNo sé si estás estudiando psicología.
'Los tipos psicológicos' es un buen libro para empezar.
Si estudias psicología también es muyimuy 'La estructura del yo y el inconsciente'.
Te recomiendo los primeros tres capítulos del libro Aión.
Y también "El hombre y sus símbolos", escrito por Jung junto con colaboradores.
'Psicología y alquimia' lo dejaría para un poco después.
Te deseo mucha suerte en la empresa que inicias. Saludos!!!
Excelente síntesis,pero me desconcierta la idea de un universo psiquico;con conciencia,ideacion y capacidad de diseño inteligente y,si la corroboración de tal idea está dentro de las atribuciones de la psicología.Hasta donde creo saber,Jung postulaba una suerte de Panteísmo ateo_lo que resulta razonablemente restricto y sensato_o acaso teísta y providencial,con el unus mundus atravesado por la divinidad? En todo caso, me gustaría saber en qué parte de la obra jungiana se define claramente la idea.Saludos y suerte en todo.
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